En la actualidad, el VIH es una enfermedad que aún pone en alerta a la salud pública mundial. La Organización Mundial de la Salud advierte que la transmisión de este virus persiste en todos los países, y en algunos de ellos las nuevas infecciones están aumentando, cuando antes estaban en descenso.
En el año 2022, el Ministerio de Salud de la Nación Argentina informó que por año se notifican un promedio de 5.300 nuevos casos. Hasta el año pasado se registraron más de 140 mil personas que padecen del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), aunque un 13% de ellas lo desconoce.
¿Qué son el VIH y el SIDA?
El Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) ataca a las células del sistema inmunitario, encargadas de defender al organismo de las infecciones y las enfermedades.
El SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) es la etapa más avanzada de la infección por VIH, cuando el sistema inmunitario está tan debilitado que no puede proteger al cuerpo de otras infecciones o enfermedades graves como el cáncer. Estas complicaciones pueden ser mortales si no se tratan adecuadamente.
Factores de riesgo
Cualquier persona puede contraer el VIH si se expone al virus a través de los fluidos corporales infectados. Entre las principales causas de transmisión del virus, se encuentran:
- Mantener relaciones sexuales sin preservativo con una persona infectada.
- Compartir agujas o jeringas con sangre contaminada.
- Por vía materno-infantil durante el embarazo, el parto o la lactancia de la madre infectada.
También, se considera como factor de riesgo, el tener otra infección de transmisión sexual (ITS), como sífilis, herpes, gonorrea o clamidia, que puede causar lesiones en los genitales o facilitar la entrada del virus. Lo que tiene estrecha relación con el primer factor de contagio. Lo mismo ocurre con tener múltiples parejas sexuales o cambiar frecuentemente de pareja, ya que aumenta la probabilidad de exponerse al virus. Asimismo, la segunda causa de transmisión antes mencionada debido a la no utilización de, hace referencia a recibir transfusiones de sangre o trasplantes de órganos sin control de calidad adecuado o bien al consumo de drogas inyectables, sin utilizar material estéril y descartable.
Métodos de prevención
La prevención del VIH se basa en evitar la exposición al virus y en reducir el riesgo de transmisión.
- La utilización del profiláctico es el único método que previene tanto el VIH como otras Infecciones de Transmisión Sexual. Según el Ministerio de Salud de la Nación, el 98% de las personas infectadas contrajeron el virus a través de relaciones sexuales sin protección.
- Hacerse la prueba de VIH regularmente y conocer el estado de la pareja o parejas sexuales. Esto permite acceder al tratamiento en caso de ser positivo o tomar medidas preventivas en caso de ser negativo.
- Evitar el consumo excesivo de alcohol u otras sustancias que puedan afectar el juicio y la capacidad de tomar decisiones seguras sobre el sexo.
- Quienes trabajan en el ámbito sanitario o están expuesto a material biológico, deben seguir las normas de bioseguridad y usar los equipos de protección personal adecuados.
- Las personas transmisoras del virus que estén embarazadas o que planean estarlo, deben hacerse la prueba de VIH lo antes posible y seguir las recomendaciones médicas para prevenir la transmisión vertical del virus al bebé.
Mensaje para la tercera edad en el día mundial de la lucha contra el VIH
Las personas mayores también están en riesgo de contraer el VIH. Según la OMS, el 10% de las nuevas infecciones por VIH en el mundo se producen en personas mayores de 50 años. Si se mantiene una vida sexualmente activa, es importante tomar medidas para protegerse del VIH. Esto incluye usar un condón de látex o poliuretano durante todas las relaciones sexuales, y hacerse la prueba del VIH regularmente. Algunos factores relacionados con la edad, como la resequedad vaginal o la disfunción eréctil, pueden aumentar el riesgo de contraer el VIH en las personas mayores.
¿Cómo tratarlo?
El médico infectólogo puede indicar el tratamiento antirretroviral adecuado para cada persona con VIH, que consiste en una combinación de medicamentos que impiden la multiplicación del virus y mejoran la calidad de vida de las personas infectadas.
Ante cualquier inquietud consulte con un profesional. El VIH no discrimina por edad, género, ni origen, sin embargo, es prevenible. Vivir con VIH implica cuidarse a uno mismo y a los demás.