Servicio de Hemodinamia y Cardiología Intervencionista: Innovador Procedimiento en el Sanatorio Modelo Burzaco
Sanatorio Modelo Burzaco marcó un hito en la medicina intervencionista al realizar un procedimiento complejo y poco habitual en el país, ocurrió durante el mes de septiembre. Este avance fue liderado por el equipo del servicio de Hemodinamia y Cardiología Intervencionista, bajo la dirección del Dr. Pablo Marina.
Importancia del Procedimiento
La intervención consistió en la colocación de una endoprótesis, un dispositivo que refuerza la pared de la arteria desde su interior, en un paciente de 79 años que presentaba un aneurisma de aorta abdominal infrarrenal. Esta condición implica la dilatación peligrosa de la aorta, la arteria principal del cuerpo, que si no es tratada puede llevar a una ruptura fatal.
En estos casos, la reparación endovascular de aneurisma (EVAR) ha demostrado ser una alternativa más segura y con una recuperación más rápida en comparación con la cirugía abierta
Este tipo de intervención, aunque no es común, ya ha sido implementada en otras instituciones del país, como la Fundación Favaloro, que realizó un procedimiento similar hace más de un mes. La realización de este procedimiento en el Sanatorio Modelo Burzaco categorizado de Alta Complejidad y con más de 40 años de experiencia médico-asistencial, no sólo destaca la capacidad técnica y profesional del equipo médico, sino que también abre nuevas posibilidades para el tratamiento de aneurismas complejos en la región.
El éxito de esta intervención es un testimonio del avance continuo en la medicina intervencionista y del compromiso del Sanatorio Modelo Burzaco con la innovación y la excelencia en el cuidado de sus pacientes.
Más información: detalles Técnicos del Procedimiento
La complejidad del caso radicaba, como es habitual en estos tipos de diagnósticos, en el “cuello proximal hostil” de la aorta, es decir, la zona donde se debía fijar la endoprótesis era muy corta y tortuosa. Para asegurar la fijación de la endoprótesis, se utilizaron endoanchors, unos dispositivos similares a tornillos que se atornillan en la aorta, perforando tanto la prótesis como la pared arterial para asegurar una fijación firme.
En total, se colocaron ocho endoanchors a lo largo de la circunferencia del cuello proximal de la aorta infrarrenal. Este procedimiento permite que la endoprótesis se mantenga en su lugar, reduciendo el riesgo de complicaciones como el “leak tipo 1A”, una fuga que puede ocurrir cuando la prótesis no se adhiere correctamente a la pared arterial.
Seguimiento y Control
Para monitorear el éxito del procedimiento y la evolución del paciente, se solicitó una tomografía de control. Este seguimiento es crucial para asegurar que la endoprótesis y los endoanchors estén funcionando correctamente y que no haya complicaciones postoperatorias.
Cabe mencionar que el aneurisma de aorta abdominal infrarrenal puede ser causado por la aterosclerosis, hipertensión, enfermedades de los vasos sanguíneos, infecciones y traumatismos. Los factores de riesgo incluyen el tabaquismo, la edad avanzada, el género, antecedentes familiares de aneurismas y condiciones genéticas como el síndrome de Marfan. Estos factores contribuyen al debilitamiento de la pared de la aorta, aumentando el riesgo de dilatación y posible ruptura.